Existe un gran impacto en la economía por las circunstancias que nos rodean, obviamente debemos considerar, por un lado: la transformación constante del mundo de los negocios, con nuevas tecnologías, nuevos mercados y cambios en los modelos de negocios, y por el otro el impacto del COVID-19 como pandemia, que nos está afectando y nos afectará en un plazo de mediano a largo.
Según la NIF A-1, la contabilidad se define como la técnica que se utiliza para el registro de las operaciones que afectan económicamente a una entidad y que produce sistemática y estructuradamente información financiera. Las operaciones que afectan económicamente a una entidad incluyen transacciones, transformaciones internas y otros eventos.
A la luz de esta definición el dueño o socio de la organización debe buscar y mediante algunos análisis, definir si es necesario o viable tercerizar el área contable o en su caso reforzarla en aras de un mejor nivel de servicio.
Estamos hablando de áreas contables de organizaciones PyME, ya que, por el volumen y complejidad de la contabilidad de las empresas grandes, no es fácil tercerizarla.
Derivado de nuestra participación en atender empresas PYME nacionales e internacionales, hemos encontrado BPN que permiten mejorar la eficiencia y eficacia en la ejecución de transacciones y controles. A continuación las mencionamos genéricamente y en próximos mensajes desarrollaremos cada una.
Estos 7 puntos parecen sencillos, pero implican una gran responsabilidad y atención de la asamblea de accionistas, el consejo de administración o el dueño de la PYME.
Mi hipótesis es que la PYME que tenga BPN implantadas será exitosa aparte del Core del negocio.
Las autoridades del SAT han encontrado en el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) un elemento indispensable para:
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