Existe un gran impacto en la economía por las circunstancias que nos rodean, obviamente debemos considerar, por un lado: la transformación constante del mundo de los negocios, con nuevas tecnologías, nuevos mercados y cambios en los modelos de negocios, y por el otro el impacto del COVID-19 como pandemia, que nos está afectando y nos afectará en un plazo de mediano a largo.

COVID-19: 

Esta pandemia marco dos tendencias en las economías a nivel mundial, por un lado, las que estaban robustas y que pudieron enfrentar la pandemia y que tuvieron las herramientas para reactivar su economía y sus procesos de trabajo, pero, por el otro, las que no tenían una economía y un sistema de salud robustos y adecuados para enfrentar una contingencia de este tamaño, como es el caso de México.

Por lo tanto, existe una incertidumbre real, a nivel empresas de todo tamaño, de qué hacer para poder sobrevivir por lo que resta del 2020 y generar e impulsar los negocios a una mejora de rentabilidad y de solvencia. 

También es cierto que nuestra economía no está parada totalmente ya que algunos empresarios han establecido estrategias para mantener operando las empresas a un ritmo menor. 

Este ritmo no es igual para todos ya qué se dividieron en empresas esenciales y no esenciales, las primeras han estado operando casi a un ritmo normal y las segundas no. Por lo tanto, hay que pensar qué hacer para que las no esenciales no se mueran y las esenciales lleguen a su nivel de operación óptimo.

Transformaciones del mundo:

Por otra parte, el mundo se transformó en los últimos 30 años con la llegada de la tecnología de la información, nuevos mercados y modelos de negocio, que impactaron a las empresas y que, para enfrentarla, se realizaron esfuerzos a través de capacitación, innovación creatividad, y mejora de habilidades, entre otros. 

Organizaciones resilientes: 

Por lo tanto, para sobrevivir y prosperar en este mundo transformado, y con los efectos de la pandemia, debemos replantear los conceptos de liderazgo, gestión del crecimiento y supervivencia empresarial.

Cada elemento del negocio desde el Consejo de administración (empresas grandes), y dueños del negocio (PyMES), hasta el último empleado, deben cambiar continuamente, en respuesta a los requerimientos de la economía y específicamente de los clientes qué están siendo muy cambiantes.

A los conceptos de mejor calidad, costo razonable y oportunidad de entrega, como las características de un buen servicio o producto en el pasado, han tenido que añadirse los conceptos de eficiencia efectividad y rentabilidad para poder sobrevivir. 

Por lo tanto, se debe desarrollar y transformar de una organización tradicional a una organización resiliente a través de sistemas adaptativos o de aprendizaje constante. De otra manera no van a poder sobrevivir.

Definición de resiliencia empresarial:

Una organización resiliente es la que “mantiene una ventaja competitiva a través de desarrollar o transformar su capacidad para hacer dos cosas simultáneamente”:

Building Resilient Organizations, Dean Robb, 2000
  1. La primera es cumplir con el concepto tradicional de entregar un excelente desempeño frente a los objetivos actuales, principalmente enfocados a cumplir con los niveles de ventas, producción, entrega de productos o servicios, facturación, cobranza, inversión en activos fijos y de inventarios y pago a proveedores para volver a producir. Hasta hace poco estos eran los todos los objetivos que teníamos para decir que nuestra organización era exitosa y así la calificábamos.
  2. La segunda es innovar y adaptarse eficazmente a los cambios rápidos y turbulentos en los mercados, los modelos de negocio y las tecnologías. Esto implica abandonar las ideas rígidas de una estructura piramidal para nuestra organización con directores, gerentes y operadores, y pensar en crear estructuras innovadoras y en su caso cambiarlas o disolverlas rápidamente si los requerimientos de los clientes y el mercado lo piden. Además, apoyar, proteger, aprender, desarrollarse, crecer y manejar las consecuencias emocionales de la transformación y el cambio continuo, como son: la ansiedad y la aflicción.

Un ejemplo en nuestra economía sobre empresas basadas en desempeño y empresas basadas en adaptación (resilientes) es:

  • Televisa basada en la televisión y radio, y posteriormente en revistas, equipos de futbol, contenidos en internet y televisión por cable, no ha tenido la capacidad de enfrentar a las transformaciones que se han dado en el mundo y no se ha desarrollado para competir de forma innovadora en giros diferentes. 
  • Grupo Salinas nacido de manejar tiendas departamentales, entró posteriormente a la televisión, pero ha desarrollado nuevos negocios totalmente diferentes a su giro original, como son equipos de futbol, banco, telefonía celular, transmisión de dinero, y en 2019 Grupo Salinas generó muchas más ventas que Grupo Televisa según Fortune 500, lo cual, demostró que una organización resiliente tiene la capacidad de sobrevivir y crecer. Es claro que el líder en Mexico en resiliencia es Grupo Carso, el cual constantemente entra a negocios totalmente diferentes a su giro original, con todos los problemas que puede tener esto y con éxito.

Ahora bien, este ejemplo es solo ilustrativo ya que estas empresas no tendrán problema para enfrentar las crisis, más bien este articulo está dirigido a la mediana y pequeña empresa, que, sí tendrá problemas fuertes, con riesgos de no sobrevivir y no crecer. 

¿Qué hacer?

Las alternativas que tienen las empresas medianas y pequeñas son:

  1. Diagnosticarse como empresa en cuanto a si está basada en desempeño o basada en adaptación (resiliente).
  2. Tomar una decisión: 
    1. Quedarse como empresa basada en desempeño y tratar de sobrevivir y crecer, lo cual se ve muy difícil de lograr.
    2. Dar el salto a reconvertirse a una empresa resiliente, que es una entidad hibrida, integrando un sistema de desempeño y empezar a trabajar de inmediato para reconvertirse a empresa resiliente en un mediano plazo.
  3. Hacer un análisis profundo del personal clave que tiene la organización, sus capacidades y habilidades y su reacción al cambio. Esto permite asignarlos a mejorar substancialmente el desempeño y por otro lado arrancar la adaptación, conciliando a los opuestos y caminando en un liderazgo del dueño.
  4. Buscar asesoría en tecnología, procesos, y administración de capital humano, para que desde las actividades clave se defina un plan estratégico de reconversión.
  5. Pasos para continuar como una empresa basada en el desempeño:
    1. Mejorar las estructuras, habilidades y cultura de la empresa centradas en el desempeño actual, utilizando la metodología de control interno llamada COSO ERM 2017.
  6. Pasos para reconvertirse a una empresa resiliente:
    1. Implica la creación activa y consciente de dos subsistemas: el de desempeño y el de adaptación, unidos entre sí a través de una base de: arquitectura, habilidades y cultura.
    2. La función del Sistema de Adaptación es generar una nueva vida para toda la organización a través de nuevas soluciones que deben integrarse en el Sistema de desempeño para enfrentar los desafíos emergentes. 
    3. Esto puede requerir innovaciones en estrategia, productos y servicios, mercados, procesos, tecnologías, relaciones con las partes interesadas, comportamientos, características culturales, estilos de liderazgo y gestión, formas organizativas o cualquier otra cosa que contribuya a la capacidad de toda la organización para enfrentar desafíos adaptativos. 
    4. La capacidad de vivir en un estado de innovación y cambio continuo requiere que el sistema sea capaz de “bailar al borde del caos”, una especie de coqueteo intencional con el desequilibrio que permite que surja una nueva vida y arraigue. Esto requiere la capacidad de manejar la ansiedad y la pérdida potencial (o real). 
    5. Las organizaciones resilientes, por otro lado, se ven a sí mismas como comunidades vivas con una responsabilidad económica/de tarea, un cambio sutil pero profundo en el énfasis. La atención se centra en mantener a la comunidad, en lugar de cualquier arreglo organizativo particular. Esto ayuda a fomentar la capacidad de soltar estructuras, perspectivas, estrategias o estilos de comportamiento rígidos. 

Conclusiones:

El sistema de desempeño y el de adaptación se basan en el manejo del talento humano de la organización, principalmente, después entran los procesos y la tecnología, esto coordinado, fondeado y promovido por la más alta autoridad en la organización, si no es así el proyecto está destinado al fracaso. 

La conversión a una organización resiliente es una tarea de gran complejidad, porque hay que convencer a los equipos de trabajo de ambas dimensiones de que esta nueva manera de manejar el negocio nos llevara a la supervivencia y a la prosperidad ante este mundo cambiante.

La tarea de supervivencia inmediata requiere la capacidad de enfocar efectivamente las energías y alinear los recursos dentro de un acuerdo adaptativo actual alcanzado entre el sistema y su entorno. 

Al mismo tiempo, la sostenibilidad a largo plazo requiere que la organización:

  • esté en contacto íntimo con su entorno
  • sea capaz de sentir la necesidad de cambiar y 
  • superar el dolor de la reestructuración, a veces a niveles profundos. 

Esta habilidad requiere un movimiento hacia la integración de los opuestos: razón y emoción, aferrarse y soltarse, cierre y apertura, planificación y emergencia. 

También requiere el desarrollo de una comunidad humana que se convierta en una matriz a través de la cual se puedan producir los cambios. Esta capacidad se ha convertido en algo muy importante para la resiliencia personal y de la organización.